"...en realidad seguía vivo, recostado y lastimado, pero vivo, respirando ya sin las pastillas, sin los balcones, sin las muñecas vendadas de aquella primera vez, y al final como siempre despertaba, cuando casi todos lloraban, porque en realidad moría cada vez que abría los ojos, vivo todavía y ella no estaba..."
viernes, 30 de octubre de 2009
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1 comentario:
se oscurece munich, buen relato
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