"...ella se despertó primero, quizá por esas cinco líneas de sol en la persiana, quizá tan solo para proteger el misterio, el magnético efecto de sus ojos abriendo, primero grises, un fugaz amarillo, y el verde, por fin el verde, el mar entrando ruidoso mientras él se levantaba, con el truco de las pupilas terminado, pestañando cada tanto y mirándolo reflejado, entonces lo invadía otra vez esa sensación, de océano y mañana, un poco dormido todavía, la mujer del sueño allí presente, a pesar del amanecer inminente y de los cuatro ojos abiertos..."
miércoles, 25 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
guapisimo vieja. lacita queda de maravilla.
Publicar un comentario